Bonansa se sitúa en el Pirineo aragones, en la zona nororiental de la provincia de Huesca. Limita con los municipios oscenses de Montanuy, Las Paúles, Beranuy y Sopeira por el Norte, Oeste y Sur respectivamente, y por el Este con el municipio leridano de Pont de Suert. El municipio está situado en la cuenca alta del río Noguera Ribagorzana, que sirve como frontera natural entre Aragón y Cataluña.
La población principal y que da nombre al municipio está situada en un precioso paisaje junto al barranco de La Mola, un afluente del río Baliera. Bonansa se encuentra en la ladera de un monte entre el pirineo axial y la sierra de Sis. Su clima de montaña es más bien benigno, está en una ladera soleada y a resguardo de los vientos dominantes, aunque, debido a su altura las nevadas y las heladas son frecuentes en invierno.
El termino municipal cuenta con buenas tierras de labor y abundantes pastos que la actividad ganadera ha ido manteniendo durante siglos. Las hectáreas de regadío son excasas y los barrancos y las fuentes no son especialmente caudalosos. Las lluvias hacen que en el paisaje predomine el verde durante gran parte del año. Las zonas de arbolado son muy abundantes y constituyen una gran riqueza natural.
La impresionante naturaleza de la zona hace de Bonansa un lugar especial, rodeado de montañas entre el Valle de Benasque, el Valle de Boí, el Valle de Arán y el Valle del Isábena.
